Comerciantes,
medios de comunicación, maestros mayores de obras y colonos explotan a sus empleados, no le
pagan lo debido y ni siquiera lo blanquean. Los empleados que le hacen ganar
dinero, que mantienen su negocio, sus cultivos, su medio radial y le construyen
las obras no son remunerados debidamente y no están cubiertos ante cualquier
tipo de accidente ya sea en la construcción de una pared, siendo victimas de un
asalto cuando atienden, trabajando en el campo o saliendo en el móvil con una
información.
Existe personal
explotado en el pueblo, comerciantes hacen trabajar a sus empleados 6, 7 u 8
horas y no lo tienen en blanco, no le pagan lo debido, no están cubiertos ante
cualquier incidente y si se los hecha ni siquiera le pagan el despido, la indemnización.
Dueños
de medios de prensa, que en su mayoría son radios, no cubren a sus movileros
que andan deambulando por las calles del pueblo en busca de información para
llenar el espacio del programa.
Quienes
agarran obras de construcción como las de instituciones públicas, asfaltos y
viviendas toman a albañiles sin un contrato formal, los hacen laburar en negro
y no tiene un seguro ni un respaldo ante cualquier despido.
Existen
empleadas domesticas que no poseen los beneficios debidos y atienden y cuidan a
los hijos de sus patrones como una madre e
incluso algunas se encargan de lavar y cocinar.
Los
boliches y bailantas no están exentos de esto ya que quienes trabajan dentro
para hacer de la noche toda una diversión no tienen ningún tipo de resguardo.
Es
lamentable la explotación que existe en pleno siglo XXI propio de la edad
media.
Y es
difícil dar a conocer esto y luchar contra semejante sistema sabiendo que
quienes tienen la obligación de difundir esto son los medios de comunicación
que están en falta y facturan de los comercios que también están en falta.
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