Es un nuevo día, es lunes, comienza la
semana para todos menos para Cristian que la padece y cada día es un final.
La semana transcurrió y Cristian estuvo
totalmente descolocado en el aula, entre los compañeros del curso se escuchaban
los murmullos -esta falopeado-. A los
profesores que lo conocen le daba pena verlo, hay algunos que quieren acercarse
a ayudarlo pero el no quiere ayuda, les dice que se vallan, los padres
amenazaron con meterlo en un centro de rehabilitación y de no darle la mesada semanal.
Él respondió con matarse y sus padres no supieron como reaccionar.
A quien la droga le ha causado estragos
en el cerebro los narcotraficantes, los camellos y los localizadores en el
lenguaje vulgar de su negocio lo apodan limado,
Cristian es adicto pero no ha llegado ha ese estado, el estado de adicción en
el que se encuentra en la jerga lo denominan colgado.
Sus padres cansados de extorsiones
fallidas, de palabras vanas y de consejos ignorados se hicieron un tiempo y se sentaron
a charlar con su hijo, tarde, pero charla al fin.
Hablaron acerca del colegio, de si
estaba enamorado y de las inquietudes hasta desembocar al tema que les
interesaba, le preguntaron:
_
¿Por qué decidiste meterte en esto?
_
No se… me sentía muy mal.
_
¿Quien te da esa porquería, la junta que tienes?
_
No tengo a nadie, mi único amigo murió ¡por si no sabias¡ a la droga la consigo
yo solo.
Su madre tranquilizo al padre que estaba
a punto de estallar, acaricio el hombro y las manos y con lágrimas en los ojos
dijo:
_
No te queremos ver así somos tus padres… ¿Cristian te gustaría salir de esto,
quieres volver a ser el mismo de antes?, nosotros te ayudaremos, -
_
Mamí me gustaría salir de este embudo, pero cuando lo intento recuerdo que la
realidad esta esperándome y lo abandono. He lastimado a mi novia, perdí a mi
amigo y la ausencia ocupa un gran lugar…
Mami no llores, ¡Yo quiero salir de
esto¡ pero no se si quiero volver a ser el mismo de antes.
Culminada la charla sus padres no se
dieron cuenta que no hicieron las cosas bien, su madre tuvo un síntoma de culpa
que le advertía que su hijo carecía de ellos y de que le faltaron en su
infancia, y su padre dijo -Le damos todo
y así es como nos pagan, no aprovechan
nada-.
continuara...
M.M. Ramitzen
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