Una nueva noche de danzas y emociones se
cumplió en la Sociedad Ucraniana de Cultura “Prosvita”, continuando con la
actitud creciente que se reinició en diciembre del año pasado. Muy buen marco de público y la estelar
presencia del grupo misionero “Los 4 Ases”, completaron la noche de danzas y
colorido del ballet “Kosakos” que presentó nueva indumentaria.
La respuesta del público que con su presencia
y apoyo aprueba el trabajo de la comisión de padres que reflotó ese espacio con
tradicional historia de los inmigrantes y que supera en edad incluso a la
conformación de San Bernardo como localidad, otrora “Pampa de Huevo”. Prosvita
nació como necesidad de un espacio común donde canalizar y preservar la cultura
de los inmigrantes, con la misma pasión con la que expresaban gratitud por el
cobijo que les otorgó Argentina.
La noche, además de los ricos platos
típicos del patio de comidas, se inició con pura danza que presentaron los 40
integrantes del ballet Kosakos, que dirige de manera formidable el maestro
Andrei Bladimirovich Koslov, bailarín y coreógrafo egresado de la Escuela
Nacional de Danzas Clásicas de Kiev (Ucrania), de trayectoria internacional,
perteneció al conocido ballet Bolshoi, y desde 1992 trabaja en este arte de
formar bailarines en varias provincias del país.
Con la danza en el escenario, los niños
y jóvenes del ballet, fueron paseando al púbico por las costumbres del folklore
ucraniano, desde la danza de “los tres viejos” y sus vivencias picarescas,
hasta el mercado de muñecas que reflejó una faceta del mercado de artesanos de
aquel país, que es uno de los más grandes de Europa. También desde la primera
etapa de conquistas de amores de juventud, hasta la importancia de los hombres
que transitaban extensas distancias en busca de sal para sus alimentos, además
de la destreza y alegría del baile kosako.
Cerró la noche un esperado artista para
la familia local, el creador del grupo musical Los 4 Ases, Rubén Luis “Rulo”
Graboviesk, quien hace 30 años no pisaba este espacio con todo el carisma de
Oberá en su acordeón de dos hileras, desde donde salieron acordes de allá y de
acá, porque La Oma también estaba encerrada en su fuelle, con el que tiene en
haber 16 discos.
Dos momentos de saludos tuvo la noche,
el del intendente Juan Andrés Sirich, puesto que el municipio contribuyó a esta
fiesta enmarcada en el 82° aniversario del pueblo, quien expresó un homenaje a
los pioneros y sus ejemplos de trabajo legados. En este sentido, desde esta
casa ya planifican el reconocimiento a los agricultores con otra gala que se
cumplirá el 5 de setiembre donde nuevamente las luces, el color, la música y
los aromas, completarán otra noche de fiesta familiar.
También el vecino Leon Slipansky explicó
el porqué de la instalación del escudo ucranio en la parte frontal del
escenario, escudo que mandó construir con maderas chaqueñas tan nobles como la
historia de Prosvita, como manera de reconocimiento a todos los que pasaron y
forjaron este espacio de encuentros y cultura, que hoy está retomando con la
misma fuerza que los pioneros y también con muchos más recursos que están puestos
a disposición de la funcionalidad del espacio.
Fuente: GentedePueblo
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