La situación por las inundaciones en nuestra provincia se mantenía estable, ya que la altura del río Paraná en las riberas de la provincia continúa siendo prácticamente la misma desde el martes. Eso hizo que tampoco variara la cifra de evacuados, que continúa en el orden de los 1.500 a 2.000 evacuados. Si bien la situación más grave se da en Puerto Vilelas, también hay problemas en el noreste chaqueño, por la crecida del río Paraguay, y –por efecto del Paraná- en el sureste, una zona en la que los productores estiman que perdieron 30.000 cabezas de ganado.
"Si llegara a llover más de 100 milímetros ya no quedaría ningún lugar seco donde podamos alimentar a nuestros animales. Pero lo más grave es que hay zonas donde aún hay familias que no pudieron salir y necesitan de una urgente asistencia", dijo Julio Fantín, de la Asociación Rural de Basail.
Las perspectivas, además, no son buenas. "El río va a bajar lentamente en los próximos cuatro o cinco días, y luego bajará de manera más acentuada. Pero todo el verano vamos a estar con alturas importantes, y en marzo-abril la situación se podría complicar más porque las lluvias se intensificarán y eso se dará en un contexto de ríos muy cargados", dijo Hugo Rohrmann, de la Administración Provincial del Agua.
"Si llegara a llover más de 100 milímetros ya no quedaría ningún lugar seco donde podamos alimentar a nuestros animales. Pero lo más grave es que hay zonas donde aún hay familias que no pudieron salir y necesitan de una urgente asistencia", dijo Julio Fantín, de la Asociación Rural de Basail.
Las perspectivas, además, no son buenas. "El río va a bajar lentamente en los próximos cuatro o cinco días, y luego bajará de manera más acentuada. Pero todo el verano vamos a estar con alturas importantes, y en marzo-abril la situación se podría complicar más porque las lluvias se intensificarán y eso se dará en un contexto de ríos muy cargados", dijo Hugo Rohrmann, de la Administración Provincial del Agua.
Comentarios
Publicar un comentario