El Intendente de Quitilipi por Cambiemos, Carlos Casalboni, dijo que decidió alejarse del partido, a través del cual llego al gobierno, “tras más de un año de intentos frustrados de ambas partes por congeniar una forma de gobierno entre los ideales de un candidato independiente y los de la UCR”. Y sumó: “La falta de acompañamiento exacerbada en los últimos meses llevo a esta decisión definitiva”. En cuanto a su gabiente, adelantó que "por el momento no habrá cambios".
Desde su equipo de gestión recordaron que el quitilipense, tras ganar las elecciones en 2015 “mantuvo un conflicto inmediatamente con la UCR por diferencias en la constitución del gabinete según el mismo Casalboni había señalado”.
Y detallaron: “A esto hay que sumar la falta de acompañamiento de los tres concejales durante todo un año de gestión lleno de tensiones por las dificultades económicas, los intensos pedidos de movimientos sociales y problemas con el sindicato al igual que la poca aceptación de los radicales más ortodoxos a la forma de hacer política del candidato independiente”.
“Si bien el intendente por Cambiemos mantiene una buena relación con referentes provinciales y nacionales, en el día a día de su gestión a tensión del radicalismo local hizo que deba estar más pendiente a cuestiones partidarias que políticas de fondo para dar soluciones a su comunidad, esto sumado a una serie de inconvenientes surgidos que describe en su nota entregada a la UCR local más supuestos intentos de grabarlo por altos miembros del partido y falsos audios atribuidos al mismo han llevado a una desconfianza creciente que culminaron con el hartazgo del Jefe Comunal y su decisión inquebrantable de alejarse de la UCR”, afirmaron.
El 21 de diciembre había entregado una nota donde afirmaba tomarse un tiempo prudencial para evaluar la conducta a seguir sobre la cual el radicalismo no realizo ningún análisis lo cual considero un punto más para su distanciamiento definitivo.
Carlos Casalboni confirmo su alejamiento y en cuanto a su gabinete dijo que “siempre eligió por su capacidad más que por el color político y que salvo que alguno de sus funcionarios pertenecientes a la UCR decida lo contrario, por el momento no habría cambios”.
“Es hora de dejar de pensar en problemas de colores y satisfacer las necesidades de la comunidad que está bastante harta de los líos internos y quiere ver mejor su calle, su vereda, su iluminación y que se le junte los residuos como corresponde entre otras cuestiones. Si los concejales que debían acompañarme no lo hicieron, lo vamos a hacer ahora solos, el que se quiera sumar que se sume y el que no que se haga a un lado pero la comunidad está cansada de opinologos y comienza a ver quién se mueve y quién no. Este será un año de elecciones y mientras algunos ya piensan en cómo conseguir el voto yo debo pensar en cómo solucionar los reclamos de la gente muchos de los cuales no existirían si desde el concejo se nos hubiese dado una mano. Si la quieren dar perfecto y sino que sigan con las discusiones mientras nosotros trabajamos”, marcó el Intendente.
Consultado sobre la sesión de concejo del 9 de febrero Casalboni manifestó “que hagan lo que tienen pensado hacer, no me preocupa. El pueblo no es tonto como creen y en Quitilipi nos conocemos todos”, finalizó.
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