La legisladora Nadia García Amud, había mostrado la punta del iceberg “Bergia, Bergia, supongo no sabe como enmendar sus errores en su corto tiempo donde estuvo a cargo” había señalado en pleno contexto del escándalo del carnaval.
Luego de los allanamientos que se efectuaron el pasado viernes en Casa de gobierno se llevaron computadoras, se rompieron paredes construidas en durlock donde se sospechaba que podía haber dinero.
Pero parece ser que Nadia tenía razón, aquellos “errores” que mencionaba, alcanzarían unos 50 millones de pesos y el principal sospechoso es “Juanjo” Bergia, temido y odiado no solo en Castelli donde no puede caminar por sus calles porque como pato con diarrea cagó a quien se le pasaba por el frente.
Bergia es un lobista de los empresarios madereros que acomodaba los controles de las salidas ilegales de madera sin guías o producto de los desmontes ilegales a gran escala. Extrañamente estos controles la policía del Chaco los dejó de hacer, facilitando de esta forma no solo la destrucción de áreas protegidas, sino la evasión fiscal. También tuvo a su cargo los fondos de las remodelaciones de las comisarías que realizó el gobierno provincial en Resistencia y todo el interior.
También dejó su fama en los pasillos del ministerio que ocupó en casa de Gobierno, acosaba a chicas que tenían contratos con magros sueldos ofreciéndole un mejor contrato a cambio de obvios servicios.
Es amigo íntimo del director de diario Norte y de su familia, a tal punto que Mary Fernández (hija de Miguel) gestionaba audiencias para Bergia cuando era ministro, claro que no para los militantes sino para empresarios o personas que querían hacer “negocios” con él. Así se explica la protección mediática por el diario de papel que perdió credibilidad cuando trata temas que afectan a los gobiernos de turno o directamente no los tratan.
Comentarios
Publicar un comentario