El
Tribunal de Cuentas dictó que la Intendente Alba Sanchez y su hija, Jhoana Borda,
colocada como funcionaria por su madre, deberán devolver el 20% que se
aumentaron en maniobras relacionadas con el abuso de poder.
La Intendenta peppistas Sanchez, tras la renuncia del Secretario de Gobierno,
Adrian Pinatti en Diciembre de 2017, designó en su cargo a su hija, Johana
Borda. Esta designación vino con otras maniobras, porque automáticamente madre e hija se aumentaron un 20% el sueldo, y
la ejecutiva también asignó “funciones de tesorero” a su hija, (o sea ser el
custodio del dinero municipal). Con esta nueva función que tiene la Secretaria
de Gobierno, la hija de la Intendente podía disponer libremente de manejar la
caja y los cheques municipales.
Esto llevo a que el Tribunal de Cuentas
intervenga y concluyó tras el análisis legal que Johana Borda “no puede cobrar
ese 20 por ciento de aumento de sueldo que le dio su mamá por ser tesorera, por
lo que deberá devolver el dinero mal cobrado”.
La Resolución 347/17 es la que el Tribunal de
Cuentas cuestiona porque por medio de la misma la intendenta designó su hija y
le aumentó el sueldo porque le encomendó que maneje la plata de la tesorería
municipal (cargo que debe ocupar un personal de planta) y la caja chica.
Esto quiere decir que Borda debe tener entre
sus funciones las políticas de Gobierno y no la de manejar dinero, observación
que deja bien en claro el Tribunal de Cuentas en el expediente 402.29.234-E y
que el pasado 19 de febrero concluyó en las irregularidades en las que habían
caído Sánchez y su hija, dice Pedro Agú, fiscal relator subrogante del
Tribunal de Cuentas.
La intendenta Sánchez avasalló los derechos
del personal de planta capacitado para ejercer ese cargo, según la estructura
municipal de acuerdo a la legislación vigente. Ahora, su hija deberá devolver
todo el dinero que mal cobró.
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