Lejos del final, como quieren hacer creer, la movilización docente se afianza en las localidades, mostrando decisión, entusiasmo y combatividad. Ahora la lucha docente es autoconvocada, ya no está en manos de burocracias sindicales enquistadas por décadas en los gremios y que hacen de la negociación a espaldas de las bases su práctica; conducta que ya viene siendo repudiada por la gran mayoría de la masa docente.
El Frente Gremial Docente después de 65 días de medidas de fuerzas, aceptó la propuesta (sin mejoras sustanciales) del Gobierno y el Gobernador Domingo Peppo ansiosamente salió en todos los medios provinciales a bombardear la noticia que “se puso punto final al conflicto docente”, aun antes que los gremios expidan el comunicado oficial. Pero lejos de ser un logro para Peppo, en este año electoral, los educadores autoconvocados fortalecieron la lucha y decidieron seguir a pesar que el Frente Gremial no los respalde.
Los docentes autoconvocados son el poder efectivo de los trabajadores, son el impulso redoblado para que la lucha logre sus objetivos, y es una verdadera molestia para el gobierno, exponiéndolo públicamente ante otro de sus tantos desmanejos, y no solo exhibe a los funcionarios, también a los gremios que deberían defenderlos. Las reflexiones que se están haciendo son muy profundas, como el comprender que a pesar del gremio son fuertes, o el saber que multiplicar eficientemente su lucha las redes sociales es significativo y el descubrir de forma unánime que la representatividad de una dirigencia sindical que hace décadas no pisa un aula, es nociva.
Se han despertado las bases y no hay vuelta atrás. Después de aprietes jerárquicos, amenazas con decretos y descuentos, los docentes siguen en rutas y plazas, hacen asambleas por escuela o localidad, abren la participación a la comunidad educativa y al resto de la población vislumbrado todas la problemáticas existentes en el sistema educativo chaqueño, y estas organizaciones independientes en toda la provincia son las armas más efectivas que tienen los trabajadores para pararle la mano y doblegar los planes de ajuste de los monopolios y sus gobiernos.
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